Si prefieres puedes escucharlo en el podcast.
Una de las herramientas que más me gusta utilizar en el aula de clase con las rutinas de pensamiento visible. Me parecen una estrategia muy versátil, ya que puedes utilizarlas para la activación de conocimientos previos, cómo introducción del tema, cómo estrategia para socializar lo aprendido, e inclusive como el hilo conductor de toda tu lección. ¿Qué son las rutinas de pensamiento visible?
Las rutinas de pensamiento visible hacen parte del Proyecto Cero de la Universidad Harvard. Éste fue fundado en 1967 por el profesor Howard Gardner y sus colegas y tiene como objetivo investigar y mejorar la calidad de la educación a través de diferentes perspectivas y enfoques. Entre sus contribuciones más notables se encuentran las rutinas de pensamiento visible.
¿Qué son las rutinas de pensamiento visible?
Las rutinas de pensamiento visible un conjunto de prácticas que buscan hacer que el pensamiento de los estudiantes sea más visible, accesible y reflexivo. Es decir, son estrategias pedagógicas diseñadas para hacer que los procesos mentales de los estudiantes sean más evidentes para ellos mismos, para sus compañeros y, por supuesto, para nosotros los docentes.
Un ejemplo que siempre me gusta dar cuando estoy explicando esta herramienta es el siguiente:
Imagina que estás enseñando a multiplicar y le das a tus estudiantes el ejercicio 2 x 3. Si un estudiante te responde 5, fácilmente identificas que lo que hizo este estudiante fue sumar lo que al mismo tiempo te da un camino para trabajar con él o ella. Pero, ¿qué pasa si este estudiante te contesta 68? Probablemente te quedarás pensando en qué fue lo que pasó por la mente del estudiante. Si escribió un número al azar porque no entiende nada. Si llego realmente a esa respuesta y si fue así por qué llegó a esa respuesta, pues si no sabemos el proceso que está realizando el estudiante, es muy difícil ayudarle.
Seguramente en este último caso, llamarás al estudiante y le pedirás que te explique cómo resolvió el ejercicio, qué estrategia utilizó y cómo llegó a esa respuesta. Precisamente esto es lo que pretender las rutinas de pensamiento visible: que las diferentes actividades estén diseñadas de tal manera, que lleven constantemente a los estudiantes a mostrarnos lo que está sucediendo con sus pensamientos.
Estas rutinas pueden aplicarse en cualquier nivel educativo y en diversas materias, y son especialmente efectivas para fomentar la metacognición y el pensamiento crítico.
Beneficios de las rutinas de pensamiento visible
- Desarrollar habilidades de pensamiento más sólidas: al ser conscientes de cómo piensan, los estudiantes pueden mejorar la claridad y la estructura de sus pensamientos.
- Reflexionar sobre su aprendizaje o metacognición: estas rutinas ayudan a los estudiantes a desarrollar una mayor conciencia de sus procesos de pensamiento. Las rutinas ofrecen a los estudiantes la oportunidad de mirar hacia atrás y evaluar cómo han abordado una tarea o problema. De esta manera, se vuelven más conscientes de cómo piensan, lo que les permite regular y ajustar su propio aprendizaje.
- Comunicación efectiva: los estudiantes constantemente trabajan para expresar sus pensamientos de forma coherente, en primer lugar para poder realizar la actividad, pero además, porque muchas de las rutinas invitan a que el aprendizaje se construya en conjunto teniendo en cuenta los pensamientos de los demás compañeros.
- Comprensión profunda: al utilizar las rutinas de pensamiento visible, los estudiantes se comprometen en un proceso de indagación y análisis más profundo. Esto les permite construir un conocimiento más sólido y duradero, relacionando ideas y conceptos de manera significativa.
Además de lo mencionado anteriormente, las rutinas de pensamiento nos traen estas ventajas a los docentes:
- Son fáciles de enseñar, aprender y recordar (pequeñas secuencias de entre 2-4 pasos).
- Tienen una gran versatilidad, se pueden emplear en numerosos contextos. Así que una vez que le hemos explicado y hemos utilizado una con nuestros estudiantes, podemos volver a utilizarla trabajando otro tipo de contenido.
- Cada rutina tiene uno o varios objetivos y favorece la práctica de habilidades mentales específicas.
- Es posible combinar diferentes rutinas de pensamiento
Cómo utilizar las rutinas de pensamiento visible
Teniendo en mente el contenido que vas a trabajar con tus estudiantes y las habilidades que deseas desarrollar por medio de este contenido, ingresa al banco de rutinas de pensamiento
Obsérvalas y escoge las que más se adecua a tus necesidades. Abre el archivo. En cada rutina encontrarás la descripción de la rutina incluyendo las preguntas que puedes formular, el objetivo, la aplicación y algunas incluyen consideraciones varias.
Adapta estas preguntas a tus objetivos y al formato que mejor funcione para ti pues como mencionábamos anteriormente, la documentación es muy importante.
Es importante tener en cuenta que:
- Las rutinas de pensamiento están diseñadas para apoyar diferentes tipos de pensamiento, por lo que es importante elegir la herramienta adecuada para el tipo específico de habilidad de pensamiento que se desea desarrollar o fomentar.
- Las rutinas de pensamiento también están diseñadas para ser utilizadas de manera rutinaria. De la misma manera que los ejercicios físicos deben repetirse para desarrollar ciertos músculos, las rutinas de pensamiento, utilizadas de forma repetida, ayudan a los estudiantes a desarrollar ciertos tipos de pensamiento. En lugar de utilizar una rutina de pensamiento diferente con cada materia, tema o actividad, considera utilizar la misma rutina de pensamiento (como Ver, Pensar, Preguntar) con varios artefactos.
- Mientras utilizas las rutinas de pensamiento, considera cómo (tú o los estudiantes) documentarán las ideas y preguntas de los estudiantes. Intenta volver a estas ideas y preguntas al final de la experiencia de aprendizaje y en las sesiones de clase posteriores, para que tú y los estudiantes puedan ver cómo se está desarrollando su pensamiento y comprensión.
Te comparto un video en el que explico esto brevemente: