Mientras hacía mi carrera nos dieron un taller de método de estudios para aprender a aprender que cambió mi forma de ver el estudio. A medida que lo empecé a utilizar, lo fui adaptando a lo que más me servía y me ayudaba a aprender y fui conformando mi propia método de estudios.
Desde mis primeros años como maestra me encontré con la realidad de que muchas veces mis estudiantes no sabían qué responder en los exámenes y lo primero que pensaba era que no habían estudiado. Pero al hablar con ellos sobre esto, la mayoría de las veces los estudiantes sí habían dedicado un tiempo para repasar el tema. Así que la dificultad se encontraba, no en dedicar tiempo al estudio, sino en la forma en que lo estaban haciendo.
Los niños cuando estudian suelen leer el tema y creen que con esto es suficiente porque mientras lo hacen lo entienden. Pero a la hora de responder una pregunta, no saben cómo hacerlo. Cuando estudian, los estudiantes no suelen llegar a tratar de utilizar o comunicar lo que han aprendido que finalmente es la meta.
Dentro de mis clases, les enseño a mis estudiantes el método que yo utilizo para que puedan ir creando su propio método de estudios para aprender a aprender.
En esta entrada enumeraré cada uno de los pasos y estaré explicando cada uno de ellos en las próximas reflexiones.
6 pasos para aprender a aprender:
1. Lectura rápida
Consiste en darle una ojeada a los títulos y subtítulos de lo que se está estudiando para formarse una idea general del tema. Es muy conveniente usar resaltadores de diferentes colores y darle a cada color una función. Esto también lo utilizaremos en la lectura detallada. Por ejemplo, los títulos y subtítulos se subrayan con rosado. De esta forma el cerebro se va acostumbrando al tipo de información con el que se relaciona cada color. En este paso sólo subrayamos los título y los subtítulos para poder formarnos esa estructura general del tema.
2. Lectura detallada
Esta es una lectura lenta a la que se debe dedicar tiempo para poder entender qué dice cada párrafo. Cómo mencionaba anteriormente, es muy útil que en este paso se tome un resaltador de otro color y con él se subrayen las ideas principales y las secundarias que soportan las principales. Algunas personas, utilizan dos resaltadores diferentes, uno para las ideas principales o definiciones y otro para las secundarias. Si para los títulos y subtítulos utilizamos el rosado, para las ideas principales, se podría utilizar el azul y para las secundarias el amarillo. Realmente los colores no importan, lo que es importante es que siempre sea el mismo color, para lo mismo.
Como mencioné en la explicación de estos dos primeros pasos, los acompaño de la técnica del subrayado. Aquí puedes leer la Guía para aprender a subrayar la información importante.
3. Analizar
El análisis busca, por decirlo con unas palabras sencillas, que la persona que se sienta a estudiar no llegue directamente a memorizar como un acto de repetición hasta que la información le quede fijada en la memoria, sino que juegue con esta información, la maneje, la mueva de un lado a otro para hacerla familiar, comprensible, propia. Esto lo hacemos mediante diferentes preguntas.
4. Sintetizar
El estudiante debe saber decir en pocas palabras lo principal del tema, sin dejar de lado ninguna de sus partes fundamentales, pero sin entrar en detalles. Una forma muy útil de sintetizar la información, es plasmándola en un mapa mental o conceptual. Los mapas conceptuales tiene además una gran fortaleza y es que que dan mucha estructura mental.
5. Memorizar/ Asimilar
En la que no se debe saber en general de qué se trata el tema, sino también los detalles. Aunque este paso se pone en el quinto lugar, en realidad se ha estado trabajando a lo largo de todo el proceso. Mientras se lee, se analiza y se sintetiza la información, ya se está memorizando.
6. Utilizar/Comunicar
Este paso, es más una verificación de cuánto se ha aprendido. Y la mejor manera de comprobarlo es por medio de preguntas o tratando de explicar el tema. Es decir, por medio de la expresión.
Cuando el estudiante comience a contestar las preguntas, se va a dar cuenta que hay algunas que no es capaz de responder… Ahí debe detenerse, volver a leerlo, analizarlo y sintetizarlo. Y nuevamente comprobar si ahora sí lo puede expresar con claridad.
En las próximas semanas estaré hablando meas detenidamente de cada uno de estos pasos y dándoles además algunas herramientas prácticas para que puedan utilizarlos con sus estudiantes.
No olvidemos que como hablamos en la entrada anterior, ¿podemos enseñar a pensar lo mejor que se puede pensar? este es uno de los elementos en los que suelen coincidir la mayoría de los pedagogos actuales para poder alcanzar esta meta.
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