Si prefieres, puedes escucharlo en el podcast aquí.
El primer día cuando nuestro/as estudiantes entren a nuestro salón de clase se llevarán una impresión. Buena o mala depende de nosotros. Pero alguna impresión se van a llevar. Por esto es muy importante que unos días antes de que empiecen las clases dediquemos un tiempo a estructurarlo de forma que ello/as sientan que les estábamos esperando en el momento que ingresen al salón.
Desde hace algunos años, gracias a las redes sociales, se ha vuelto muy popular el tener un salón de clase muy decorado. Algunos salones que he visto inclusive parecen las salas de estar de unas casas o el mostrador de una tienda. Y aunque no quiero quitar el mérito y la importancia de crear una atmósfera agradable para los estudiantes, creo que lo más importante es que cada elemento que exhibamos en las paredes tenga un propósito educativo, enriqueciendo así el proceso de aprendizaje.
Además de que nuestro trabajo como docentes ya tiene una gran carga de por sí, por lo que no veo por qué ponernos más responsabilidades de las que nos corresponden.
Nuestro rol como docentes es guiar el aprendizaje. Y esto también se refleja en el entorno. No quiero que mis estudiantes entren a un espacio ya definido por mí, donde todo está determinado de antemano, y donde ello/as solo son espectadore/as. Quiero que, cuando entren a la clase, sientan que este es su lugar, que cada rincón, cada pared, refleja lo que están creando, lo que están aprendiendo y lo que les importa.
Para mí, el aula debe ser un espacio de documentación del aprendizaje, del proceso que vamos atravesando juntos: los proyectos en los que estamos trabajando, las palabras que estamos aprendiendo, los acuerdos que estamos formando. Todo lo que cuelga en las paredes o lo que ocupa un espacio tiene un propósito; documentar, visibilizar y celebrar el viaje de aprendizaje que cada estudiante recorre.
Si decoro las paredes al inicio del año escolar, el espacio se congela, se estanca. En cambio, quiero que el aula sea un espacio flexible y evolutivo, que cambie y crezca con nosotros. Las decoraciones, los posters o los elementos visuales que añado, los creamos juntos. Mi salón es un espacio en blanco que, poco a poco, se llena de nuestras creaciones, de nuestros proyectos y de los acuerdos que establecemos como grupo.
Por eso, aquí te comparto siete consejos para estructurar tu salón de clase de manera que refleje el proceso de aprendizaje de tus estudiantes y sea una construcción que hagan en conjunto:
1. Equilibrio entre decoración y utilidad.
Un salón no debe ser una tienda de decoración o una sala de estar. Si deseas utilizar elementos que tienen una finalidad específicamente decorativa, usa pocos y mantenlo simple. Opta por una decoración funcional y con propósito educativo. Podemos incluir marcos con imágenes inspiradoras, letreros motivacionales y recursos visuales que apoyen el aprendizaje.
2. Crea espacios temáticos
Lo más importante es que las paredes del salón de clase cuenten la historia de todo el conocimiento y el proceso de aprendizaje que están construyendo tus estudiantes.
Hay diferentes formas de organizarlo:
- Si enseño todas las áreas puedo tener una pared para cada área.
- Si enseño sólo una materia, puedo tener una pared para cada una de las habilidades que trabajaré con mis estudiantes.
A mí en concreto me gusta enseñar utilizando la metodología de centros de aprendizaje. En esta metodología destinamos diferentes espacios de nuestro salón a una habilidad concreta que los estudiantes desarrollarán: centro de lectura, de producción escrita, de vocabulario, de producción oral, entre otros.
Actualmente la dinámica que tengo en mi clase no me facilita organizar mi clase así, por lo que he destinado espacios en el aula para las diferentes materias.
Además de esta organización enfocada en lo académico, otro elemento que me parece de suprema importancia es la pared formativa. En esta pared nosotros pegamos los acuerdos de clase, las responsabilidades que los estudiantes tendrán a lo largo del año, la carpeta que tiene la descripción de estas responsabilidades, las emociones para tomar la asistencia y más.
3. Una transición gradual
Menos es más al principio. Empecemos con los elementos necesarios para los primeros días de clase y permitamos que el salón evolucione a medida que progresemos en el currículo. Así, cada adición será un testimonio tangible del crecimiento de nuestros estudiantes.
Si desde el inicio llenas tu salón de información que utilizarás más adelante, esto se convertirá en paisaje para los estudiantes y perderá su objetivo.
Está perfectamente bien que al inicio sólo tengas algunos títulos indicando las finalidades de los espacios del salón de clase.
4. Ayudas visuales relevantes
Expongamos recursos que respalden el contenido del currículo y las habilidades y competencias que estamos trabajando, como organizadores gráficos, vocabulario clave, mapas y estructuras gramaticales. Estas herramientas ayudarán a nuestros estudiantes a comprender y retener mejor la información.
5. Celebra el pensamiento de tus estudiantes.
Incluyamos trabajos realizados por nuestros estudiantes que muestren sus logros y pensamientos. ¡Su creatividad y esfuerzo merecen un lugar destacado en el aula! Eso sí, evita exhibir trabajos que tengan calificaciones.
6. Presenta modelos a seguir
Utilizar imágenes, citas, biografías cortas puede resultar inspirador para tus estudiantes.
Sé inclusivo presentando modelos de diferentes tipos. Ten mucho cuidado de no caer en representaciones estereotipadas ya que pueden ser perjudiciales.
7. Renovación constante
Rotemos el material exhibido para mantener el salón fresco y relevante. Una vez que termines un contenido, quita las ayudas visuales y los trabajos de los estudiantes para abrir espacio al nuevo pensamiento y aprendizaje que se va a construir.
Así, cada día nuestros estudiantes serán recibidos por un entorno estimulante y dinámico.
Aunque todo esto que comparto, lo hago enfocándome en el beneficio que trae para nuestro/as estudiantes, no puedo dejar de anotar que esta forma de ver la estructura de nuestra aula también es muy beneficiosa para nosotro/as, pues no tendremos que dedicar parte de nuestro tiempo a elaborar decoraciones.
Todo lo iremos contruyendo con nuestro/as estudiantes en los espacios de clase.
En el siguiente enlace podrás descargar algunos materiales que pueden ayudarte con la organización del salón. ¡Si lo sutilizas, me encantaría que me enviaras una foto para poder ver todo tu trabajo!
Una vez que tengas listo tu salón, es muy importante que pases a pensar cómo vas a organizar los escritorios de los estudiantes. ¡Aquí te dejo una entrada hablando del tema!
10 comentarios
Soy un caos. 🥺😭
Soy un caos. 🥺😭 Hago pocas rotaciones, porque no me alcanza el tiempo. Pero tengo carteles sobre buena conducta, sobre cómo llegar a la calma, pero me faltan ayudas visuales. No sé, no se me ocurre.
hola, soy docente y me parece muy util toda la informacion para aprovechar al maximo. gracias
Hola.
Soy docente y este ciclo estaré con 7mo. En Lengua y Literatura.
El tema es «El Tiempo» que compartiremos juntos. Pues armé un reloj mural con libros.
Ademas colocaré un sillón giratorio en el centro del aula para quién tenga el turno de lectura.
¡Me encanta! Muchas gracias por compartirnos esta idea.
Me encanta gracias por darme esas ideas geniales
Me encanta gracias por darme esas ideas geniales 💫
hola, exelente tu informacion me sera de mucha ayuda
Cada cierto tiempo se realizan Proyectos, lo cual da oportunidad de exponer los carteles, pinturas, maquetas, etc. los cuales son elaborados por los alumnos. Cada Campo Formativo tienes su espacio. Al inicio de un nuevo Proyecto se retira el material ya utilizado.